Hace no muchos días fue el cumpleaños de mi sobrino y fuimos a celebrarlo a la playa. Imagináos, barbacoa, baños, fresquito en el porche, la familia...y por supuesto los regalos.
Aquí es donde entra nuestro amigo el juego de mesa. La verdad es que pensé que podría ser un regalo muy interesante para él (6 años) y para su familia. A lo mejor creo una bestia lúdica con esto.
Con mucha ilusión y echándole un poco de espectáculo por mi parte, mi sobrino abrió el paquete y encontró algo como esto.